Falta de recursos mantiene en vilo la recolección de basura en San Cristóbal

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recolecciónLas deudas con las empresas recolectoras, así como con el alquiler de máquinas en el vertedero, ponen en riesgo de paralización la recolección de basura en la entidad cada cierto tiempo. Merma en la recaudación, así como deudas del gobierno nacional con el regional, mantienen prendidas las alertas en la capital tachirense.

San Cristóbal. Más de 10 años tiene San Cristóbal, estado Táchira, con graves problemas en lo que a recolección de desechos sólidos se refiere. Fallas de todo tipo y una deuda millonaria, además de la merma en el pago de impuestos y la devaluación, ponen en riesgo la salubridad en calles y avenidas.

Montañas de basura, roedores, zamuros y animales callejeros forman parte del paisaje sancristobalense, aunado al hecho de que muchas personas se dedican al reciclaje de latas y rompen las bolsas, dispersando la basura maloliente en la zona.

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Más de 22.000 toneladas métricas de basura se han recolectado desde la pandemia, pero es insuficiente. Foto: Ana Barrera-

En San Cristóbal hay un total de 29 camiones destinados a la recolección de basura. De estos, 19 son compactadores y 10 son camiones tipo volteo. Las unidades recorren la ciudad dependiendo de la programación del día, pero si por alguna razón no se puede prestar el servicio, todo colapsa.

Cuatro empresas: la Virgen de La Paz, Piazza, Pear y Pedro Zambrano (anteriormente Lirbeca) son las que prestan el servicio, pero el mismo es intermitente debido a la deuda de 96 millardos de bolívares, lo que equivale a más de 200.000 dólares, que sigue sin ser cancelada.

De acuerdo con el reporte emitido por la Alcaldía de San Cristóbal, más de 22.000 toneladas métricas se han recolectado desde el inicio de la cuarentena por la pandemia de la COVID-19, sin embargo, no es suficiente.

La falta de recursos para el mantenimiento de los camiones, así como para honrar compromisos con el personal recolector, entre otras, generan paralizaciones que derivan en la acumulación excesiva de basura, pues el dinero para pagar proviene directamente de la recaudación de impuestos, la cual ha mermado considerablemente.

En este sentido, Jean Santos, presidente de la empresa Virgen del Valle, explicó que su empresa y los que contrata Camiones Piazza, suman 20 vehículos, con lo que prestan la mitad del servicio de recolección de basura en la ciudad. Si bien es consciente de que el gobierno municipal ha hecho todo lo posible para pagar, hace un llamado al gobierno nacional para que envíe los recursos y advirtió que una paralización repercutiría de manera considerable en la prestación del servicio.

Vertederos

Otro problema con el que se debe lidiar es con el vertedero de basura ubicado en San Josecito, municipio Torbes. Está rodeado de zonas habitadas, las cuales tomaron la decisión de cerrar el acceso cada vez que quieren protestar por la falta de algún servicio. Esto genera acumulación de camiones que van a disponer los desechos en ese lugar y, a su vez, retraso en el proceso de recolección.

Otro obstáculo es que no se cuenta con la suficiente maquinaria en el vertedero para hacer la disposición de la basura y, a su vez, hacer el respectivo trabajo de terraceo en la zona, el cual consiste en distribuir la basura de forma uniforme a fin de evitar que se hagan montañas de desechos.

Ante la falta de recursos para mantener el servicio, el alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado, ha exhortado en reiteradas oportunidades a los sancristobalenses a que hagan el pago respectivo de la deuda correspondiente al aseo urbano, mientras que la gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, ha pedido que el Gobierno envíe recursos para el mantenimiento y pago del alquiler de las maquinarias que están en el vertedero.

No hay conciencia ciudadana
Los problemas no terminan allí. La poca conciencia ciudadana también hace su parte. Pese al llamado que todas las autoridades, tanto municipales como regionales, han hecho, en San Cristóbal ahora toda esquina es usada para dejar basura.

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Hay poca conciencia ciudadana y en cada esquina  hacen un vertedero. Foto: Ana Barrera.

Sin importar si son zonas comerciales o residenciales, apenas pasa el camión del aseo, nuevamente la gente sale con bolsas de basura sin esperar el tiempo reglamentario para ello.

La gente es muy cochina. No es posible que, si el aseo pasa martes y viernes, usted deba sacar la basura el martes en la tarde, sabiendo que el camión pasa en la mañana. Sáquelo en la noche del lunes o madrugue, pero si no, entonces esa basura va a estar tres días y ahí hay perros, ratas, zamuros y todos riegan la basura y salen malos olores”, dijo Gregory Coronado, habitante de la zona de Puente Real.

Precisamente en ese sector, justo al lado de la Zona Industrial, hay un terreno que ahora es usado por todos para dejar basura de todo tipo —incluso se han visto neveras viejas— sin cumplir horarios. Aunque no son solo los vecinos, pues hasta carros se paran a toda hora y dejan basura.

Hasta huesos de ganado dejan ahí. No hay día en que la gente no deje basura y uno debe aguantarse las moscas y los malos olores. Lo peor es que los recogelatas rompen las bolsas y riegan todo buscando chatarra. Está bien, háganlo, pero cuando terminen, recojan eso. No, dejan ese mugrero ahí”, declaró Alberto Melo.

Este problema ha sido una piedra de tranca para las autoridades, pues muchos aprovechan los apagones para sacar sus desechos a la calle y así no correr el riesgo de ser identificados.

“Como no se puede andar por ahí tanto por la falta de gasolina, entonces no podemos patrullar bien y la gente lo sabe y se aprovechan de eso”, dijo un funcionario policial, que prefirió el anonimato.

Todas las autoridades piden que se tenga más conciencia, pues si bien el servicio no se presta de forma adecuada, una planificación por parte de la colectividad a la hora de sacar sus desechos a la calle ayudaría a mantener la limpieza en áreas públicas.

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