Ya ha pasado más de un año desde que, como una medida extrema, diseñada para frenar la propagación del Covid-19, la frontera terrestre entre México y Estados Unidos ha permanecido cerrada a cruces no esenciales -básicamente turistas mexicanos-.
La decisión de cerrar, tomada bajo la administración Trump– desde el 21 de marzo de 2020, ha provocado pérdidas millonarias en ambos países y a decir del canciller Marcelo Ebrard hasta el momento, no existe un escenario concreto en el que se reaperture la frontera con ese país.
Ebrard explicó que lo que sí es posible que se logre es que, conforme vaya avanzando la vacunación las ciudades fronterizas de nuestro país, respecto a las ciudades de Estados Unidos, se pueda cambiar o reducir el número de actividades consideradas no esenciales.
Sin embargo, también aceptó que algo que perjudicó el levantamiento de las restricciones a viajes no esenciales fue la aparición de nuevos casos en algunas de las ciudades o estados del sur de Estados Unidos, algunos atribuidos a las nuevas variantes del covid-19.
Las presiones crecen en ambos lados de la frontera y no es para menos, pues como ejemplo de las pérdidas millonarias que se registran por este cierre, según Jason Wells, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, las medidas restrictivas han repercutido en que las ventas, sin los consumidores mexicanos representan una pérdida de 640 millones de dólares solamente en el área de San Diego.
Sin que, hasta el momento, se conozca a detalle cuál ha sido el impacto económico general en toda la zona fronteriza con México.
En el marco de la posible reapertura de las fronteras, el gobierno de Estados Unidos donó a México un lote de un millón 300 mil vacunas de Johnson & Johnson, que se están aplicando en los municipios fronterizos de México.
Poco a poco la vacunación avanza como lo dio a conocer hace unas semanas la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez quien anunció que se completó la vacunación para la población de Baja California de 18 años en adelante.
En total se vacunaron 1 millón 247,998, con el 92.4% de las dosis de Johnson & Johnson asignadas para la entidad, en tanto que un restante se quedará para atender algún rezago.
La semana pasada inició la aplicación de las vacunas contra COVID-19 que Estados Unidos donó a México en las ciudades fronterizas de San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y Sonoyta, Sonora. Mismas que podrían llegar a Nogales y otros municipios en el transcurso de los próximos días.
Cabe recordar que, para reabrir la frontera terrestre, las autoridades estadounidenses han pedido que se alcancen niveles de vacunación en los municipios fronterizos de al menos el 70%. Algunos municipios llevan apenas el 25%, lo que retrasa los planes de abrir el paso a tráfico no esencial tan rápido como se quisiera
Y es que la diferencia en los niveles de vacunación entre ambos lados es abismal, pues en Nuevo Laredo, por ejemplo, hasta junio pasado se han vacunado 173 mil 712 personas que representan el 40.8% de sus habitantes, de acuerdo con datos de la dirección de Salud Municipal.
Su vecino, el condado de Webb, ha vacunado ya al 79.9% de su población al menos con una dosis, de acuerdo con información de la oficina de Salud y Servicios Humanos (DSHS) de Texas.
Mientras que, en Ciudad Juárez, el número de vacunados es de 400 mil 186, el 26.4% de su población, según informó la Secretaría de Desarrollo Social; del otro lado, en el condado de El Paso, ya se ha vacunado al 72.9%, según datos de DSHS.
Reynosa ha aplicado 42 mil 000 vacunas (hasta el 17 de junio), apenas un 5.9% de sus habitantes, de acuerdo con datos proporcionados por la oficina de Comunicación Social del gobierno municipal.
En contraste, en San Diego sobran las vacunas; según datos del condado, 100 por ciento de la población objetivo mayor a 12 años ha recibido al menos una dosis. Mientras que en Tijuana se han inoculado casi el 40 por ciento, aunque se prevé que la próxima semana se termine con la aplicación de la segunda dosis para completar el esquema.
Con estas cifras y los rebrotes que van en aumento, todo parece indicar que aún está lejana la reapertura de la frontera norte del país. Por lo pronto aunque estemos vacunados hay que seguir cuidándonos no se relaje.
