Esta es la versión html del archivo http://www.index-f.com/dce/20pdf/20-261.pdf. Google genera automáticamente versiones html de documentos a medida que rastreamos el contenido de la Web.
Consejo: para encontrar tu término de búsqueda rápido en esta página, presiona Ctrl+F o ⌘-F (Mac) y usa la barra de búsqueda.
Perfil Lipídico Asociado a Obesidad Central en Estudiantes Universitarios
Page 1
261
Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 8 Septiembre, 2012
N
o
s
e
a
u
to
riz
a
fo
to
c
o
p
ia
d
o
Perfil Lipídico Asociado a
Obesidad Central en
Estudiantes Universitarios
María Araceli Álvarez Gasca1, Cecilia Montaño Arvizu1,
Marcela S. Jiménez Martínez1
1. Profesor Titular A. de la Facultad de estudios Superiores
Iztacala.(FESI) UNAM E-mail: maragasca@gmail.com
1. Profesor Asociado C. de la Facultad de estudios
Superiores Iztacala. UNAM
E-mail: cecymontano@hotmail.com
1. Profesor Asignatura de la Facultad de estudios Superiores
Iztacala. UNAM E-mail: marcelsofia62@yahoo.com.mx
Manuscrito 777 recibido Junio, aceptado Agosto, 2012
Resumen
Objetivo. Evaluar la presencia de alteraciones en el
perfil lipídico y su relación con obesidad central en estu-
diantes universitarios. Metodología. Estudio transversal,
descriptivo con muestreo aleatorio y estratificado en 1046
estudiantes de enfermería, medicina, psicología,
optometría y biología con edad promedio de 19 años y
desviación típica de 2.69. Se midió la circunferencia de
cintura para determinar la obesidad central y se realizó
química sanguínea para evaluar perfil lipídico (colesterol
total, triglicéridos, HDL y LDL). Resultados. Se observó
presencia de obesidad central en 50.19 % de la pobla-
ción total, con mayor frecuencia en mujeres y la altera-
ción lipídica mas frecuente fue el colesterol HDL. Tam-
bién se encontró una relación negativa y significativa en-
tre la obesidad central y el HDL disminuido en las muje-
res. Los triglicéridos, LDL y HDL alterados se presenta-
ron con mayor frecuencia en obesos y de manera similar
en ambos géneros. Conclusión. La frecuencia de estu-
diantes en riesgo resultó elevada, sobre todo en mujeres
y la mayoría desconocía tener dislipidemia a pesar de
padecer obesidad. Cabe destacar la necesidad de reali-
zar detección y tratamiento oportuno de estos padeci-
mientos en estudiantes de enfermería y otras carreras
relacionadas con la salud que como promotores de la
salud deben atender en sí mismos y en su área de traba-
jo.
Palabras clave: Dislipidemia, obesidad central, riesgo
cardiometabólico.
Lipid profile associated with central obesity in college
students
Summary
Objective.To evaluate the presence of alterations in
the lipid profile and its relation to central obesity in college
students.Methodology. Cross-sectional, descriptive study,
with random sampling, stratified in 1046 students in
infirmary, medicine, psychology, optometry and biology,
with a mean age of 19 years and deviation of 2.69. We
measured waist circumference to determine central
obesity; and blood chemistry was performed to evaluate
the lipid profile (total cholesterol, triglycerides, HDL and
LDL). Results. We observed the presence of central
obesity in 50.19% of total population, with a higher
frequency in females; the most common lipid abnormality
was HDL cholesterol. A negative correlation between cen-
tral obesity and diminished HDL cholesterol in females
was found. Triglycerides, abnormal LDL and HDL showed
more frequently in obese and similarly in both genders.
Conclusion. The frequency of at-risk students turned high,
particularly women, and most was unaware of having
dyslipidemia despite being obese. Note the need for early
diagnosis and timely treatment of these diseases in
infirmary and other health related careers students that,
as healthcare professionals, must address in themselves
and in their workplace.
Key words: Dyslipidemia, obesity, cardiometabolic
risk.
Original

Page 2
262
Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 8 Septiembre, 2012
N
o
s
e
a
u
to
riz
a
fo
to
c
o
p
ia
d
o
Introducción
La obesidad es considerada como enfermedad cróni-
ca caracterizada por almacenamiento excesivo de tejido
adiposo en el organismo y un aumento en proporción
con el peso corporal, acompañada de alteraciones
metabólicas,(1,2) entre ellas, la más frecuente es la altera-
ción en el metabolismo de los lípidos y la hipertrigli-
ceridemia es el trastorno asociado más común. Aunque
el aumento en los niveles de colesterol plasmático y de
lipoproteínas de baja densidad (LDL), también son im-
portantes, se encuentran con mayor frecuencia en indivi-
duos con antecedentes heredofamiliares de hipercoles-
terolemia.(3) Esto es relevante debido a que tanto la obe-
sidad como las dislipidemias son factores de riesgo para
el desarrollo de eventos vasculares y de la elevada
morbilidad y mortalidad de enfermedades cardio-
vasculares, dado que los índices de diagnóstico y trata-
miento de las dislipidemias son considerablemente ba-
jos, representan un problema de salud pública a nivel
mundial causando incapacidad en personas en edad pro-
ductiva, generándose una pérdida económica importan-
te,(4) además de otras complicaciones crónicas y reper-
cusiones a nivel emocional, familiar y social.
La obesidad es también factor de riesgo para otras
patologías como la diabetes mellitus, enfermedad hepá-
tica, insuficiencia renal, cáncer y síndrome metabólico
entre otras. Afecta a todos los grupos de edad y se ha
convertido en una pandemia, debido a su crecimiento alar-
mante.(5) El aumento en la incidencia y prevalencia del
sobrepeso, obesidad y dislipidemias, puede ser explica-
do por el estilo de vida actual ocasionando que las perso-
nas que habitan en grandes ciudades, vivan bajo un cons-
tante estrés, utilicen mucho tiempo en desplazarse a sus
sitios de trabajo y tengan una alimentación inadecuada,
que generalmente consumen en lugares de comida rápi-
da con alto contenido de azúcares, grasas trans-
hidrogenadas, saturadas y otros riesgos como el
sedentarismo y factores genéticos. (5) Esta situación es
común entre los estudiantes universitarios del presente
estudio y se incrementa con la permanencia en la es-
cuela y el aumento de responsabilidades, descuidando
su estilo de vida y su salud. En nuestro país, se ha ob-
servado un incremento de obesidad, sobre todo en niños
y adolescentes, como consecuencia de estilos de vida
asociados con la modernización, la urbanización e in-
dustrialización, políticas de salud, prácticas de
autocuidado y condiciones culturales y socio-económi-
cas(6). Dichas conductas han favorecido el sobrepeso y
la obesidad, patologías que resultan de un desequilibrio
entre la ingestión y el gasto energético.
El diagnóstico del sobrepeso y obesidad se puede
realizar de una manera sencilla mediante parámetros
antropométricos como son peso y talla para determinar
el Índice de Masa Corporal (IMC = Kg/m2) y aunque no
refleja la distribución de grasa corporal, ni diferencia en-
tre músculo, grasa, hueso o vísceras, a mayor IMC, la
morbilidad cardiovascular y la prevalencia de dislipidemias
aumenta.
El Perímetro de cintura permite estimar la cantidad
de grasa intraabdominal y de acuerdo a la Federación
Internacional de Diabetes (IDF) los puntos de corte para
la población latinoamericana son 80 cm para las mujeres
y 90 cm para los hombres, ya que valores por arriba de
90 cm se asocian con riesgo de enfermedad cardiovas-
cular y un aumento de 40% en la probabilidad de tener
Diabetes tipo 2 o hipertensión. (7)
De acuerdo a la distribución de grasa corporal, la
obesidad caracterizada por depósitos de grasa a nivel
abdominal (central, androide o de manzana), se asocia
principalmente con enfermedades metabólicas y
cardiovasculares y la obesidad caracterizada por exceso
de grasa a nivel glúteo femoral (ginecoide o en pera) se
asocia con complicaciones de tipo mecánico como la
insuficiencia venosa y poliartrosis. Y ambos tipos de obe-
sidad se asocian también con trastornos emocionales(2,8)
El riesgo se incrementa cuando existe obesidad, so-
bre todo abdominal o central asociada a dislipidemia, por
lo que es importante detectar dislipidemias desde los 20
años de edad o antes, tanto en pacientes enfermos como
en los clínicamente sanos, indistintamente de su sexo,
para evitar las complicaciones mencionadas. (9,10)
La reducción de peso, la dieta saludable y el incre-
mento de la actividad física conducen a la reducción efec-
tiva de todos los factores de riesgo cardiovasculares al
mejorar la sensibilidad a la insulina. Entre los efectos
benéficos de la actividad física regular se encuentra el
aumento del HDL, disminución de VLDL y en algunos,
de LDL-C, así como la disminución de la tensión arterial
y de la resistencia a la insulina. Por otra parte, la reduc-
ción de peso, aun moderada (10% del peso inicial), con-
duce a una disminución del LDL-C, mejora todos los fac-
tores de riesgo y disminuye el riesgo vascular global del
paciente. (3)
En estudios previos, se ha observado una elevada fre-
cuencia de sobrepeso y obesidad, así como de estilos
de vida poco saludables en estudiantes universitarios de
la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, (11, 12) situa-
ción que resulta preocupante debido a que son jóvenes,
están iniciando una carrera y cualquier enfermedad cró-
nica que se presente puede influir en su rendimiento aca-
démico y calidad de vida, además del compromiso de
ser congruente con su práctica profesional ya que todos
los participantes pertenecen a carreras que se relacio-
nan con la salud. En el caso de los estudiantes de enfer-
mería es muy importante la comprensión de esta proble-
mática en el sentido que su formación incluye promoción
de la salud y ellos realizarán programas preventivos y de
rehabilitación en relación con diversos problemas de sa-

Page 3
263
Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 8 Septiembre, 2012
N
o
s
e
a
u
to
riz
a
fo
to
c
o
p
ia
d
o
lud y tanto la obesidad como las enfermedades crónicas
relacionadas, representan en nuestro país una proble-
mática en salud pública. La intervención de los profesio-
nales de enfermería es muy valiosa a nivel comunidad,
educativo y hospitalario para la atención de dichos pade-
cimientos.
El presente estudio puede ser de utilidad para
concientizar a la comunidad estudiantil de mejorar su
estilo de vida y motivar a las autoridades a impulsar pro-
gramas de salud eficaces que los beneficien.
Objetivo. Evaluar la presencia de alteraciones en el
perfil lipídico y su relación con obesidad central en estu-
diantes universitarios.
Metodología
Se realizó un estudio observacional, transversal de
muestreo aleatorio y estratificado de las seis carreras
que se imparten en la Facultad de Estudios Superiores
Iztacala (FESI) UNAM. Se realizó la selección de una
muestra probabilística del total de alumnos inscritos, con
un error estándar de 0.01, después se realizó un muestreo
aleatorio estratificado proporcional al número de estudian-
tes inscritos en cada carrera.
Los participantes fueron 1046 estudiantes de ambos
sexos (675 mujeres, 64.6% y 371 hombres, 35.4%), que
aceptaron participar voluntariamente y se encontraban
cursando los tres primeros semestres de las carreras de
enfermería, medicina, psicología, optometría y biología
de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI)
UNAM. El promedio de edad de los participantes fue de
19 años con una desviación típica de 2.69.
Criterios de evaluación: La obesidad central o abdo-
minal se evaluó según la Federación Internacional de Dia-
betes (FID), circunferencia de cintura para mujeres > a
80 cm y para hombres < a 90 cm.(15)
Los valores del perfil lipídico fueron clasificados en
base al ATP III estableciendo como valores de riesgo los
superiores a los de referencia: Colesterol total 200 mg/
dl, Triglicéridos mg/dl< 200, LDL 130 mg/dl, HDL muje-
res 50 mg/dl, HDL hombres 40 mg/dl. (14,15)
Procedimiento. Se visitaron los grupos seleccionados
con los permisos pertinentes. A todos los participantes
se les informó de los objetivos del estudio, los métodos,
las ventajas previstas y los posibles riesgos inherentes a
su participación. Los mismos pudieron aceptar o aban-
donar de forma voluntaria la inclusión en el estudio sin
perjuicio de los derechos legales éticos, se solicitó por
escrito una carta de consentimiento informado y se les
citó a la semana siguiente. Se aplicó una cédula para
recabar datos socio demográficos, antecedente
heredofamiliares y datos de identificación escolar. Des-
pués se realizó toma de sangre previo ayuno de 10 horas
para la realización de la química sanguínea donde se
evaluó el perfil lipídico: colesterol total, triglicéridos,
colesterol de alta densidad (HDL) y colesterol de baja
densidad (LDL) (se contrató los servicios de un laborato-
rio certificado).
Profesionales de la salud entrenados midieron circun-
ferencia de cintura a hombres y mujeres, en la parte cen-
tral del abdomen (a nivel de la cicatriz umbilical) para
determinar obesidad central o abdominal. Se utilizó como
instrumento de medición cinta para antropometría. Cada
uno de los participantes fueron evaluados en un día, pero
el proceso de evaluación total se realizó durante dos se-
manas. Posteriormente se les volvió a citar para darles a
conocer el resultado de su evaluación y ofrecer el apoyo
pertinente.
La información se recopiló en hoja de cálculo y el
análisis de los datos para realizar correlación entre las
variables se realizó el programa SPSS 15.
Resultados
De de la población total, el 50.19% presentó obesi-
dad central; la alteración del perfil lipídico se encontró de
la siguiente manera: triglicéridos 9%, HDL 7.8% y
colesterol total 1,3%.
En relación al género: las mujeres presentaron una
frecuencia mayor de obesidad (62.8%), con respecto a
los hombres (27.6%), situación de riesgo sobre todo para
las mujeres. En la tabla 1, se muestran resultados de las
alteraciones del perfil lipídico, aunque la frecuencia de
triglicéridos y LDL no es tan alta, sí es considerable para
este grupo de edad, la diferencia entre hombres y muje-
res es muy poca con excepción del HDL, donde se en-
contró que las mujeres presentaban un mayor porcenta-
je de riesgo en comparación con el grupo de los hom-
bres, siendo la disminución de HDL la alteración lipídica
más frecuentemente encontrada en ambos grupos. Ver
tabla 1.
Fuente: Cédula aplicada.
En las figuras 1 y 2, se muestra la comparación entre
el porcentaje de hombres y mujeres con obesidad cen-
Tabla 1. Alteraciones del perfil lipídico
Perfil lipídico
Hombres
(%)
Mujeres
(%)
Hipertrigliceridemia
9.5
8.7
Hipercolesterolemia
1.4
1.3
LDL en riesgo
7.8
7.8
HDL en riesgo
26.5
53.3
María Araceli Álvarez Gasca y Cols.

Page 4
264
Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 8 Septiembre, 2012
N
o
s
e
a
u
to
riz
a
fo
to
c
o
p
ia
d
o
tral que cursan con dislipidemia y el porcentaje de los no
obesos con dislipidemia. En éstas se aprecia que el por-
centaje de hipertrigliceridemia, LDL elevado y HDL dis-
minuido aumentan considerablemente en el grupo con
obesidad, en ambos géneros. En cambio los niveles de
colesterol total no varían en relación a la presencia de
obesidad.
Se correlacionó la presencia de HDL con obesidad
central (circunferencia de cintura). En las mujeres se
encontró una relación negativa y significativa (r= -.230, p
= < 0.01) mientras más elevada la circunferencia de cin-
tura, más bajos los niveles de HDL (situación de ries-
go). En el grupo de los hombres no se encontró relación
significativa (p > 0.05).
Las correlaciones entre los triglicéridos, HDL y
colesterol total alterados con obesidad no resultaron sig-
nificativas estadísticamente, a pesar de que los estudian-
tes con obesidad presentaron más alteraciones lipídicas
que los no obesos.
Discusión
En el presente trabajo, además de la elevada frecuen-
cia de obesidad central, el porcentaje fue mayor en las
mujeres (62.8%) con respecto a los hombres (27.6%); lo
cual concuerda con los datos de Nájera-Murguía et.al(5,4)
aunque su población fue de adultos; también Mar-
cos DN et. al. señalan haber encontrado en su es-
tudio con adolescentes mexicanos una mayor fre-
cuencia de obesidad central en mujeres respecto a
los hombres (65% vs. 48%, p<0.04).(3) Lo anterior
confirma que la elevada frecuencia de obesidad en
nuestro país y que las mujeres son las más afecta-
das con el alto riesgo que ello implica.
En el estudio "Prevalencia y comorbilidad de
dislipidemias en el primer nivel de atención",
Martínez y Chávez(16) señalan que un 35.2% de la
población estudiada presentó hipercolesterolemia,
y un 63.6% hipertrigli-ceridemia, lo cual contrasta
por completo con lo encontrado en la población es-
tudiada en el presente trabajo, donde únicamente
el 1.3% de la población presentó hipercoles-
terolemia y 9% hipertrigliceridemia; esto puede ser
atribuible al rango de edad tomado por Martínez,
ya que se observa que el grupo de edad con mayor
porcentaje de hipercolesterolemia fue de 50 a 59
años y con hipertrigliceridemia 20 a 29 años.
En cuanto a la relación que encontramos entre
obesidad y dislipidemias, coincidimos con el tra-
bajo realizado por Marcos DN, et.al. en: que la pre-
sencia de alguna dislipidemia fue mayor en aque-
llos con obesidad 56,7% con respecto a los que
no presentaron obesidad 20,8% y en no encontrar
una asociación significativa entre la presencia de
obesidad e hipercolesterolemia, sin embargo dife-
rimos en lo siguiente: ellos, no encontraron rela-
ción entre la presencia de obesidad con el aumen-
to de las cifras de LDL(3), mientras que en nuestra
población pudimos apreciar que el porcentaje tan-
to de hombres como de mujeres con LDL elevado
es marcadamente mayor en los grupos con obesi-
dad. Por otro lado, González C A et. al. En su es-
tudio "Factores de Riesgo Cardiovascular Asociados a
Obesidad Abdominal en Adultos Aparentemente Sanos"
encontró que tanto en hombres como mujeres con obe-
sidad, los niveles de triglicéridos fueron significativamente
más elevados respecto al grupo sin obesidad.(10) Tal como
lo observamos en nuestra población en donde el porcen-
taje de hipertrigliceridemia fue mucho más elevado en
hombres y mujeres con obesidad.

Page 5
265
Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 8 Septiembre, 2012
N
o
s
e
a
u
to
riz
a
fo
to
c
o
p
ia
d
o
En el mismo estudio, encontraron que en el grupo de
los hombres obesos, los niveles de HDL fueron más ba-
jos (riesgo) en relación a las mujeres (9); lo cual es opues-
to a lo observado en este estudio, donde el riesgo fue
mayor para las mujeres. Podemos discutir que existen
algunos factores como la edad, estilo de vida y otras
condiciones que valdría la pena analizar y que hacen la
diferencia entre la frecuencia y tipo de dislipidemia en los
diferentes estudios, sin embargo la obesidad central está
asociada a la alteración de del perfil lipídico sobre todo el
HDL aún en jóvenes como en el presente estudio.
Conclusión
La elevada frecuencia de obesidad central en este
grupo de estudiantes resultó alarmante, sobre todo en
las mujeres debido a que es un indicador de riesgo
cardiovascular; además la alta proporción de obesos que
cursan con alguna alteración en su perfil de lípidos pue-
de desencadenar el desarrollo de enfermedades
metabólicas a temprana edad de no ser controlada a tiem-
po. Estos resultados reflejan estilo de vida no saludable.
También se pudo apreciar que la mayor asociación
se observa en la presencia de obesidad con valores alte-
rados de Triglicéridos, LDL y HDL, este último con ma-
yor frecuencia y sobre todo en mujeres por lo que es
necesario tener en cuenta que estas alteraciones pue-
den estar presentes en las personas con obesidad y bus-
car hacer un diagnóstico oportuno para dar un adecuado
tratamiento ya que los niveles de HDL bajos es el factor
de riesgo más importante para presentar enfermedades
cardiometabólicas, por esto cobra una vital importancia
el implementar campañas para que los estudiantes lle-
ven una alimentación baja en grasas saturadas y rica en
grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, así como el
incremento en la actividad física y además el ser estu-
diantes de carreras relacionadas con la salud es impor-
tante el autocuidado y la congruencia con su práctica
profesional.
Agradecimientos:
Al apoyo de PAPCA 2010-2011, (UNAM) proyecto
Num. 58
Referencias Bibliográficas
1. Secretaría de Salud. Norma oficial mexicana. NOM-008-SSA3 para
el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad. Diario oficial
de la federación. 2010. Disponible en: www.amap.com.mx
2. Rubio AF. Resistencia a la insulina. México: McGraw-Hill-
Interamericana, 2004. p. 61-85
3. Marcos DN, Nuñez RG, Salinas MA, Santos AM, Deccani AH.
Obesidad como factor de riesgo para trastornos metabólicos en
adolescentes mexicanos. Salud Publica de México. 2005 9(2):
180-193.
4. Murguía M C, Sánchez B R, Hernández S D, Cruz L M. Prevalencia
de dislipidemias en una población de sujetos en apariencia sanos
y su relación con la resistencia a la Insulina. Salud Pública de
México. 2008 50(5).
5.Nájera PO, González T MC, Rodríguez CL, Victorino HC. Sobrepeso
y obesidad en la población adulta de dos centros comunitarios de
salud en la ciudad de México. Rev. Biomed. 2007;18:154-160
6. Campos N, González A, Barquera S. Asociación de la obesidad y
la insulinorresistencia a los factores de riesgo para enfermedades
crónicas no transmisibles en México. Rev. Med Hosp. Gen Mex
2008;7(3):126-136.
7. Rojas Martínez, R., Aguilar-Salinas, C, Jiménez-Corona, A. Puntos
de corte óptimos para la detección de diabetes de tipo 2,
hipertensión y síndrome metabólico no diagnosticados en adultos
mexicanos. Salud Pública de México. 2012;54:1. Disponible En:
http://www.scielosp.org/scielo.php
8. Aguilar SC. Dislipidemias de lo clínico a lo molecular. México:
Intersistemas, 2008.p.75-102
9.Sánchez CM, Moreno GG, Marín GM, García OL. Factores de
riesgo cardiovascular en poblaciones jóvenes. Salud Pública de
México. 2009;11(1):110-122.
10. González C A, Chassin AO, Islas AS, Revilla MC, Hernández QM,
Lara E A, Naranjo S, Rodríguez M M, Guerrero R. Factores de
Riesgo Cardiovascular Asociados a Obesidad Abdominal en
adultos aparentemente sanos. Rev. Med.Inst Mex Seguro Soc.
2008 46(3): 273-279.
11. Álvarez, MA, Guillén, DM, Ríos, MR, Jiménez, CA. Evaluación del
estilo de vida en estudiantes universitarios. Desarrollo Científico
de Enfermería. 2011; 19 (8): 264-267.
12.Rodríguez, NY, Ríos, MR, Lozano T, Álvarez MA. Percepción de
jóvenes universitarios respecto a su salud: Conductas y contexto
de riesgo. Enseñanza e Investigación en Psicología. 2009;16
(2):245-259.
13.Barquera Cervera S, Campos-Nonato I. Rojas R, Rivera J.
Obesidad en México: epidemiología y políticas de salud para su
control y prevención. Gaceta Médica de México. 2010;146:397-
407.
14. Chávez TN, Almeda VP, Motola KD, Sánchez K, Méndez SN.
Síndrome metabólico. Aspectos fisiopatológicos e importancia
epidemiológica. Med Sur 2004;11(3):160-68
15. Grundy SM, Brewer HB, Cleeman JI, Smith SC, Lenfant C. Definition
of metabolic syndrome: report of the National Heart, Lung and
Blood Institute/American Heart Association Conference on Scientific
Isues Related to definition. Circulation 2004;(109):433-38
16. Martínez HA, Chávez AR. Prevalencia y comorbilidad de
dislipidemias en el primer nivel de atención. Rev. Med Inst Mex
Seguro Soc 2007;45(5):469-475
María Araceli Álvarez Gasca
Cómo escribir un caso clínico en Enfermería utilizando taxonomía NANDA, NOC, NIC?(1)
... los apartados que debería de contener: título, resumen, introducción, valoración, plan de cuidados (fase de
diagnóstico, planificación, ejecución, evaluación), gestión del caso, discusión, bibliografía...
1. Gerardo Tirado Pedregosa y cols. Cómo escribir un caso clínico en Enfermería utilizando taxonomía NANDA, NOC, NIC. Index de
Enfermería 2011;20(1-2):111-115