No había finales felices
ni en las fábulas
ni en las novelas
ni en las canciones de fiesta
no habían finales siquiera
era el país del Nunca Jamás
donde crecen todos los personajes de ficción
allí desayunan mariposas
tragan nubes
sorben estrellas
y sólo escriben poesía.
Fernanda Escudero-