Poemas

Atardecer

Sobre un diáfano cielo que se ahonda
navegan nubes de vellón ardiente.
Salpica el aire, bulliciosamente,
la algazara tardía de la fronda.

Las penas danzan una turbia ronda
en torno al duelo del cariño ausente.
La tarde es una noche adolescente
y la luna, una lágrima redonda.

Herido en el confín del firmamento,
el himno de la luz se ha desmayado.
Llamas muertas de gris impulsa el viento,

se derrama un silencio agazapado
y me duele en la piel el sentimiento
que está vivo, aunque lo haya sepultado.

María Amelia Schaller-

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